Mi interés por el paisaje es el interés por el lugar, por los espacios naturales o artificiales, por sus gentes, sus hábitos o sus lenguas, sus útiles o el color de su piel, todo importa, todo influye, desde el sol que lo baña a la fauna que lo habita, es una cuestión de “continentes” y “contenidos” de cuerpos y piezas que se ensamblan y dialogan con un entorno que los acoge o al que se enfrentan.

 

Es una cuestión de equilibrio, una continua adaptación entre unos y otros.
Constantemente aparecerán nuevos elementos que rompan lo presente y enciendan la chispa de un nuevo proceso de adaptación, no solo con lo existente, sino también entre lo ahora presente, pues el proceso es una vía de doble sentido, el visitante se adapta al habitante y viceversa, y del mismo modo, el fruto será algo nuevo.

 

Por ello es importante tener el gusto por leer el paisaje, por saber empaparse de lo que hay para así ser capaz de decidir como han de ser las piezas que insertemos en esos contextos, esas que dialogarán con los cuerpos y los lugares.

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2013